viernes, 5 de mayo de 2017

CES 0- C.E.Hospitalet 0

Setenta minutos de fútbol “control” para acabar con un partido totalmente descontrolado que no alteró el resultado de inicio ni tampoco las situaciones incomodas que vivían tanto el CE Sabadell FC como el CE L’Hospitalet antes de enfrentarse este sábado a las 18:30 en la Nova Creu Alta en partido perteneciente a la trigésimo sexta  y antepenúltima jornada de liga del Grupo III en la Segunda B.
Ponían en marcha el encuentro los dos conjuntos con a priori semejante planteamiento. Defensas bien armadas reforzadas por hombres de medular con carácter más defensivo que no de lo contrario. Reinaba la igualdad en los primeros minutos del encuentro, si bien de primeras, el balón rondaba más los dominios de Jokin que de Dani Mallo, las indecisiones en los pases no permitían a l’Hospi generar ocasiones claras de gol.
Comenzaba a combinar el Sabadell algo mejor en zona de creación para hacerse con el control del balón. Con ello, los Arlequinados algo más cómodos, iniciaban posesiones que se alargaban en el tiempo, este control se transformaba en aproximaciones, aunque exentas de peligro real ante el marco del meta visitante. Tanto Txomin, como Max y Carreño lo intentaban sin éxito, ya fuera por banda como jugando por el interior. En una de ellas, Max Marcet, con un gran detalle técnico, colocaba un balón por encima de los centrales para la internada de Txomin, quedando solo ante Mallo en el instante que el asistente invalidaba la jugada por encontrarse el de Logroño en fuera de juego.
Vivía de las contras y los pocos errores de combinación local, el Hospitalet. Galán tras recuperar un balón en zona de tres cuartos disparaba a puerta sin éxito, convirtiendo esta acción en la más peligrosa de su equipo en la primera mitad. En Cambio, el conjunto Arlequinado dispuso de alguna que otra acción de ataque. En el 35 Jordan Sanchez llegaba hasta la línea de fondo para colocar un centro raso al interior del área para la llegada de Txomin, que ante la selva de piernas que defendían la acción dudó en exceso desaprovechando la que sería la jugada de más interés hasta la finalización del primer tiempo.
Sin cambios en los onces, se reanudaba la segunda mitad, sin cambios también en el estilo de partido que nos había acontecido hasta el momento la tarde. A base de latigazos generaba peligro el Sabadell. Manu Torres combinaba con Txomin para que este último dejase a Max Marcet un balón que remataba poniendo en apuros a Mallo tras golpear el esférico en un defensa, marchándose a saque de esquina por muy poco. Entraba algo más en juego el delantero del filial al permutar su posición con Jordan Sanchez. Esto le daba más movilidad y libertad a la hora de demostrar su valía.
Así pasaban los minutos, el dominio local se desvanecía entrando en una dinámica de errores e imprecisiones por parte de ambos conjuntos, dándole al encuentro una apatía que duraría el tiempo justo hasta que alguno de los dos equipos se decidiera a apostar por conseguir los tres puntos en liza.
Como si de una tecla de modo “on” se activase, lo vivido en la Nova Creu Alta hasta el momento iba a ser un espejismo comparado a los minutos finales del encuentro. 20 minutos locos, en los que hubo cambios tácticos en ambos conjuntos, las parejas de ataque cambiaban según se acontecían los cambios desde la banda. Sin permiso de los banquillos, el partido se convertiría en un corre-calles temerario en el que cualquiera de los conjuntos, fuera de control, podría encajar un gol. Sería lo lógico, pensar que ambos equipos juegan en busca del gol que les da la victoria a estas alturas del campeonato más que valiosos. Pero la manera en la que abordaron el cometido, pusieron nerviosos a mas de dos y tres en ambas casetas. Transiciones de vértigo, coberturas inexistentes, los equipos completamente rotos auguraban unos minutos de infarto.
Pastells abría la caja de los truenos al rematar ajustado al palo corto un balón que le llegaba al interior de la grande por banda derecha tras una gran jugada de Max Marcet.
Edipo, instantes después de que su equipo se quedase con 10 por la segunda amarilla para Cifu. Respondía al hacerse con un balón robado en zona de creación local y montar una contra vertiginosa, mal llevada, pues su falta de decisión  y  el aguante de un gran Lucas Viale, obligó a demorarse en exceso al delantero, evitando Sergi Pastell al cruzarse en la jugada, que esta acabase en gol.
Pues de un área a la otra. París Adot y Pastells por la izquierda servían de magníficos balones a los delanteros que no atinaban a convertirlos en gol. En una de ellas Dani Mallo, casi sin mirar, pero repleto de valentía, rechazaba el remate de Carreño con la misma cara al abalanzarse ante el de Utrera para taponar su remate.
De nuevo la volvía a tener L’Hospi, ya que el medio campo no existía para ninguno de los dos equipos, no hacían falta excesivas combinaciones para plantarse en la portería rival. En esta ocasión Jokin, arruinaba las intenciones visitantes, evitando con su cuerpo que el balón cogiese portería.
No consiguieron desnivelar el marcador ninguno de los dos conjuntos que lo dieron todo los últimos 20 minutos de un partido táctico los 70 restantes. Tampoco consiguieron contentar a ambos entrenadores tal como reflejaba en rueda de prensa primero Jordi Gibert, que aún ve posibilidades de salvación ya que matemáticamente pueden logar el puesto de la promoción.
“Un empate que no nos sirve, en muchos momentos no hemos estado bien sobretodo con el balón. Te vas con mal sabor de boca porque ves que has podido ganar incluso con un hombre menos”
Para Guillermo Romo, con el empate insuficiente remarcaba la fase loca con la que concluyó el encuentro.
“el partido ha entrado en una fase caótica, en la que el equipo ha querido ganar un partido de una manera incorrecta porque nos podría haber costado perderlo”
Con el agua un poco más al cuello dejan ambos conjuntos la trigésima sexta jornada del liga. A falta de dos jornadas 3 puntos y 2 equipos separan al conjunto de la Feixa Llarga de eludir el descenso directo a través de la plaza de “play-out”. Recibir al LLagostera y visitar el Antonio Puchades son las balas que le quedan para no descender directamente. Para el Sabadell el panorama aunque no es tan urgente si lo es de alarmante, depende de sí mismo para certificar la permanencia, pero teniendo en cuenta que ya son 3 las jornadas para hacerlo y no acaba de cuajar el objetivo. Tareas complicadas van a ser los enfrentamientos contra el Prat y un hipotético duelo final por la plaza de promoción en la última jornada frente al Espanyol B
Texto  Sergio Pellicer (@s_pellicer)

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